Os cuento un cuento que me contaba la aguela en Lapeza.
Que habia unos padres que tenian dos niños, niña y niño. Pues eran muy felices, los padres y los hijos, pero de desgracia se murio la madre de los niños y el padre se volvio a casar con otra mujer, pero era la tipica madrastra, pues esta mujer mala solo queria a la niña que se llamaba Mariquita y el niño Periquito pues la madrastra no le daba de comer al niño.
Pues el niño murio y la madrastra lo enterro, pero el padre no sabia que paso, pues el padre trabajaba en el campo y la madrastra mandaba a llevar la comida, la merienda, todos los dias iva Mariquita con la merienda a su padre y la niña estaba junto al padre en el campo cuando comia y el padre tiraba los huesos que comia, pues Mariquita todo lo cogia y el padre dic:”¿para que haces esto? Mariquita”.
Pues dijo:” para lebralo”.
Pues todos los huesos que el padre tiraba la Mariquita lo enterro debajo de la cantarera y un dia salio Periquito mas guapo que nunca, pues el padre todo asombrado dijo:”¿como ha sido esto?”.
Entonces se dio cuenta que habia sido la malvada madrastra, pues dijo:”que se valla, que no la queremos, que ha sido mala”.
Pues a partir de aquellos momentos vivieron los tres juntos y a la malvada lloraba, pero decía:”tu lo has querido”.
Asi que Mariquita y Periquito y su padre fueron felices los tres juntos y comieron perdices en Lapeza y como dicen: colorin colorado este cuento se ha acabado.
