Son tantas las leyendas que hay en La Peza, que me siento obligada a recopilarlas en este blog, para que no queden olvidadas ni se las lleve el viento. Asi, que como cuando era niña, cada noche encendere la chimenea y a su calor contare a todos los que quieran escuchar, aquellas historias, mitos y leyendas que una vez me contaron a mi.

6 de octubre de 2008

cosas y roscos en la casa del Azaraque




Os cuento, antes cuando era alguna fiesta en Lapeza, como Navidad o se celebraba algun bautizo, se hacian unos roscos de vino que no se como se llaman, lo que se, es que se tostaba el aceite, la matalauva y despues se hacia la masa y se cocian en el horno, en latas que se guardaban en las alacenas.

Estas latas se usaban pocas veces y a veces se preguntaba:”¿tienes latas, para prestármelas?. A mi, mi madre me mandaba a pedirlas, para fregarlas.
Tambien se hacian unas tortas de aceite, que parecian magdalenas, que estaban la mar de guenas.
En la lata se ponian unos papeles y encima los roscos. Despues al horno del pueblo, habia que tener cuidado para que no se rompieran, pues se guardaban en una cesta, despues se decia:" venga, que vamos a endulzar los roscos",
Se calentaba el agua en un cazo, se pasaba el rosco, se le echaba la azucar y despues se acompañaba con una copita de anis del mono.

Bueno, contaba que el hijo del hornero, pues cuando era Navidad, se hacia varias hornadas de nocheguenos al día y a veces tenia que ir por todo el pueblo, para ver a quien amasaba para que pusiera el agua, pues dice que en casa de la aguela que tenia dos plantas, pues como yo digo en Lapeza, todas las puerta estan abiertas, pues tenia un postigo la casa y llego el hijo del hornero a casa de la aguela y dice que cuando abrio el postigo para avisarle, habia un hombre con un traje y un sombrero.
Pues le dio miedo y se fue. Despues le dijo a la aguela:"tu, en tu casa habia un hombre con un traje". La aguela dijo:" estas loco" .
Pues segun decia era el aguelo, que venia hasta su casa para protegerlos. Pues le preguntaba que como era ese hombre y coincidia, lo mismo que cuando el aguelo se murio, con la misma ropa.
Mi madre y la Conse tambien dicen que sentian cosas en la casa del Azaraque.

No se si es verdad, lo que si se, es que al hornero le daba miedo venir a casa y que tambien habia en Lapeza una mujer soltera, que todas las noches no podia de domir sola, porque decia que habia un gato negro que se metia en la cama para dormir con ella y que la queria ahogar.

La aguela contaba que antes en Lapeza pasaban muchas cosa feas, hasta que pusieron cruces por todas las esquinas del pueblo: las tres cruces, la cruz de braca, la cruz del conde, la cruz del puente, la cruz blanca y armitas por todos las esquinas de Lapeza y asi todo lo feo desaparecio.